Brigit, celebramos Imbolc y encendemos la Llama Sagrada y Eterna de tu vela...
En la mitad del tiempo entre el solsticio de invierno y el equinocio de primavera celebramos Imbolc, la fiesta que celebra esa luz naciente, esa Tierra preñada, en la que las semillas permanecen latentes, desperezando su vida en las oscuras profundidades, comenzando su germinación para brotar o florecer en la primavera, cuando este Sol, ahora suave y acariciador, sea más fuerte y caliente.
La Diosa Brigit rige esta fiesta, y ella, vista como Dama Blanca, sale a pasear por las tierras, recogiendo leña, para seguir dando calor al hogar, para seguir nutriendo con leche a las familias, para seguir bendiciendo a quienes alumbran su caminar con velas...
Brigit tiene los 4 elementos en ella, pues es AGUA en forma de nieves que se derretirán cuando el sol apriete más, regando todo con sus bendiciones; es TIERRA fértil, nutricia y oscura, preñada de fuego, esa semilla que sale de su letargo invernal para comenzar su lento brotar; FUEGO en su vientre creador y fuego en su cabeza, conectando con el fuego del sol, el fuego de las estrellas, el fuego como chispa de energía creadora y generadora de vida; Es AIRE, elemento portador de la luz, pues susurra e inspira, creando e inspirando todo aquello que se gesta y que se materializará en días venideros, cuando sea el tiempo...
Así pues, la Diosa Brigit enciende nuestra llama de creatividad, nuestra pasión, nuestra fuerza interior, y con su blanco caminar se creía que recogía leña para calentar nuestro hogar (interno y externo) lo que quedara de invierno. Así, si el día de Brigit nevaba, se creía que el invierno duraría poco ya, y la diosa necesitaría poca leña; sin embargo, si el Sol brillaba, se creía que era para darle calor a la diosa, pues le esperaba una larga jornada recogiendo mucha leña, ya que el invierno aún duraría tiempo...
En honor a la Diosa Brigit, se encienden las velas (por ello el cristianismo adoptó está festividad y la llamó La Candelaria), y si enciendes la tuya en tu hogar, agradeciendo y reconociendo a la diosa, haciendo consciente su presencia, ella te colmará de bendiciones en su paso, llenando de Magia tus días hasta el florecer de Ostara, la explosión de vida en la naturaleza.
El nuevo Sol, recién nacido en Yule, se va haciendo más fuerte, más presente. El brillo del blanco y de la Luz va llenando suavemente todo, la chispa está encendida, el latido se empieza a oir, la vida se despereza lentamente... la magia se hace presente, es momento de celebración, de bendición, de susurros que acarician nuestro caminar, de llamas que se encienden en nuestro interior... y con mimo y agradecimiento honramos a Brigit, encendiendo una vela en nuestro hogar, pidiendo bendiciones para nosotros, para los nuestros, para los otros, para los suyos. Para la Tierra y para la Vida, aquella que comienza, aquella que termina...
Bendiciones se derramen en tu vida, en tu existencia. Que la llama eterna de la diosa Brigit ilumine tu camino, encienda tu vientre, tu alma, tu corazón, tu esencia. Que su luz inspire y guíe tus pasos. Que la magia impregne tu vida, que tus deseos sean. Feliz Imbolc, Feliz Transitar.
RITUAL: Crea tu pequeño altar, en el que no puede faltar una vela blanca grande y 9 velitas blancas pequeñas. Viste de blanco, y tómate un momento para visualizar y sentir cómo la Tierra, cubierta de un manto blanco de nieve, se despereza encendiendo el brotar de las semillas, aún en la oscuridad y en las profundidades, se enciende una tenue luz, que irá tomando fuerza poco a poco, encaminándose a la primavera.
Ves una Gran Dama Blanca, con fuego en su pelo, con fuego en sus manos, con la llama encendida en su vientre, etérea en su caminar, pero con tanta presencia y fuerza. Y sientes cómo enciende el calor en tu vientre, en tu corazón, en tu mente. Y la chispa de inspiración se calienta con el fuego materializador. Y las ideas se crean, y cobran fuerza... Y das gracias, reconoces y honras a la Diosa en su paso, pides bendiciones y ELLA enciende tu vela, la LLAMA ETERNA de Brigit, que guardarás y cuidarás. Y para extender su luz, su fuego, bendecir con sus aguas y que se materialice todo lo bueno, enciendes tus 9 velitas, llenándolas de bendiciones, de agradecimiento, de esencia de la Diosa. Mantén unos minutos esas velas encendidas, haciendo de cada una una ofrenda, que entregarás a quien corresponda, para llevar bendiciones a su vida (a quien tú quieras)
Y danzas a la vida, a la tierra, a las aguas, al viento que inspira, al fuego que se enciende... Tómate unos minutos para danzar todo lo vivido, canta a Brigit, y cuando sientas, vuelve al silencio, a la calma, a la quietud, reconectando con esa chispa recién encencida en ti. Agradece a la diosa, apaga tus velitas y entrégalas.
Gracias por ser parte, chispa que enciende, semilla que brota latente, viento que susurra destellos de inspiración y expande a su alrededor... brilla!
Con amor,
Edurne Vidal
@LaTejedoraDeAlmas
www.tejedoradealmas.com